viernes, 6 de diciembre de 2013

Silencio, se rueda

Querido Baley:


Por unos instantes pensé que estaba a punto de dar un vuelco a la industria cinematográfica para adultos. De hecho tenía preparado aquello que cambiaría para siempre la percepción de la misma, no me refiero a mi pene, ahora verá por qué, y mientras lo observaba encima de mi escritorio, ahí lo tiene, llegué a la misma conclusión que llegara  Jon Bon Jovi delante del espejo de la peluquería allá por 1992: lo voy a petar.

Porque efectivamente, si algo cambió el rock a principios de los ´90, antes incluso de que el grunge decretara el cierre patronal de lo que Klosterman aglutina genéricamente como heavy metal, eso fue el jodido corte de pelo que lució Jon Bon Jovi a partir de Keep the faith, algo tan sutil que incluso ha pasado desapercibido a los comentaristas más perspicaces, como el hecho de que el comienzo del fin de Guns n´ Roses fuera la salida del grupo de Steve Addler, al que hipótesis un tanto descabelladas, la mía concretamente, asignan un grado de genialidad totalmente sub-estimado.

Y cualquiera que hubiera vivido su adolescencia en aquellos años sabrá que ese corte de pelo vino a democratizar el panorama, vino  a ampliar la temática visual más allá del pelo largo y lo que sólo  queda bien con el pelo largo, dando credibilidad a tipos con el pelo polla como el que escribe, y aquí la palabra clave es credibilidad, por cuanto la misma venía avalada por uno de los tipos que manejan los hilos. Y luego llegó el grunge, y el resto es historia.

Así que ahí estaba yo, pensando en todo esto, convencido de que el marcado cariz intelectual con que había dotado a mi primer guión marcaría un punto de inflexión, imposible incluso para la pornstar más avezada, cuando reparé, me di cuenta, descubrí, llámelo como quiera, si es que la nzt-24 no fue la responsable, de la súbita verdad revelada ante mí, que el cabronazo de Andrew Blake había lacado ya sus producciones con tal rasgo, y que hay que joderse, sus guiones son mudos.


Sin otro particular


Casey Rossfield