Querido Baley:
Estamos cansados, y tal es el peso
que nuestra generación viene soportando, que sacamos fuerzas de donde sólo los
ilusos, o quienes pagan por delitos que no han cometido las sacan, esperando
que por poco que sea, merezca la pena hacerlo.
Pero no, no se engañe, todo sigue
exactamente igual. El machismo sigue imperando en la disipada noche de los
sábados. Lo gracioso es que ahora el adalid del mismo son quienes lo reprueban
delante de las amistades, para luego
corporeizar este, y la liberación, y la dignidad, y el feminismo, tal y como
sigue: ¿qué, es que no vas a invitarme a
nada?
Sin otro particular
Casey Rossfield